Los contenedores de heces se utilizan para recolectar muestras fecales de pacientes para pruebas de laboratorio. Estas pruebas pueden incluir pruebas de parásitos, cultivos bacterianos, análisis de sangre oculta, etc. para el diagnóstico y seguimiento de la salud intestinal. Los contenedores de heces suelen tener tapas selladas para garantizar que la muestra esté protegida de la contaminación externa durante la recolección, el almacenamiento y el transporte. Los contenedores suelen diseñarse teniendo en cuenta los requisitos de higiene y comodidad del paciente. Los contenedores de heces generalmente tienen áreas etiquetadas donde los pacientes pueden completar información personal, fecha de recolección y otra información para garantizar que la muestra esté etiquetada con precisión.